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La depilación láser es cada vez más popular entre las personas que buscan soluciones permanentes y efectivas para la eliminación del vello. El procedimiento se puede realizar en diversos tipos de piel, lo que lo hace accesible para muchas personas. Uno de los principales beneficios de la depilación láser es que no es un proceso doloroso, lo que favorece la comodidad del paciente durante el tratamiento.
La depilación láser es un método que adelgaza el vello, retrasa su crecimiento y casi garantiza su eliminación total. Es un tratamiento a largo plazo, ya que el vello no desaparece de inmediato después de una sesión. De esta manera, es un proceso en el que una persona puede invertir muy bien su dinero si es comprometida y constante con las sesiones.
Los resultados de la depilación láser pueden variar según la zona tratada. Áreas como las piernas y los brazos, donde el vello tiende a ser más grueso, pueden mostrar resultados desde la primera sesión. En este caso se utilizan intensidades más altas desde el inicio del tratamiento en estos casos.
En otras zonas, los resultados típicamente se observan a partir de la segunda o tercera sesión a medida que avanza el tratamiento. En el rostro, rebaje, perfilado de barba, ya que el vello es más grueso y la intensidad que se aplica es menos intensa.
Es importante considerar que la depilación láser se recomienda solo un año después de la primera menstruación de una niña. No hay muchas contraindicaciones, lo que hace que este método de eliminación del vello sea fácilmente accesible para todos.
Sin embargo, no es aconsejable para mujeres embarazadas o personas que padecen epilepsia, cáncer, condiciones graves de la piel o vitiligo.
El uso de un haz de luz de alta frecuencia es cómo funciona la depilación láser. A veces se convierte en calor debido a las propiedades térmicas que posee.
En fracciones de segundo, el calor es absorbido por el pigmento o color de tu vello. Luego se transfiere a la raíz del vello en el bulbo y la papila dérmica.
Esto destruye las células madre del folículo piloso, que son las encargadas de hacer crecer el pelo y evita que vuelva a crecer por mucho tiempo.
El láser en la depilación elimina las células que hacen crecer el vello en la raíz con pulsos de luz selectivos.
Esta técnica elimina el vello no deseado de forma duradera y efectiva. Solo afecta las estructuras responsables del crecimiento, sin dañar otras áreas.
Tener en cuenta la frecuencia de las sesiones de depilación láser es un factor crítico para asegurar la efectividad del tratamiento. Esto se debe a la necesidad de respetar el ciclo de crecimiento del vello, que tiene tres etapas principales:
FASE ANÁGENA: Esta es la fase de crecimiento, en la que el folículo piloso está en un estado activo y contiene un alto contenido de melanina.
FASE CATÁGENA: Es una etapa de transición en la que el vello deja de crecer, se desprende de la raíz y cae.
FASE TELÓGENA: Es una fase sin actividad, de reposo, en la que el vello se pierde para dar paso a uno nuevo.
Es importante destacar que la depilación láser solo afecta a los vellos que se encuentran en su primera fase de crecimiento, la fase anágena.
Es importante destacar que la depilación láser solo afecta a los vellos que se encuentran en su primera fase de crecimiento, la fase anágena.
Solo estos vellos serán quemados y, después de dos a tres semanas, se caerán, creciendo más lentamente y de manera más fina cada vez.
Como no todos los pelos de una misma área están creciendo simultáneamente, se van a quitar determinados porcentajes de pelo en cada sesión. Por tanto, es posible que en algunos lugares del cuerpo crezca un «parche» de pelo porque otros han desaparecido por completo.
No hay nada inusual en los parches que permanecen distribuidos de manera desigual, ya que todos desaparecen una vez que se ha completado el tratamiento.
Durante varias visitas, se puede reducir entre el 80% y el 90% del vello sin causar daño. Sin embargo, es difícil eliminarlo por completo. Siempre quedará algo de vello residual en el cuerpo.
La cantidad de sesiones y la frecuencia necesaria dependen de la zona del cuerpo y las características del vello y la piel de cada persona. Se aconseja hacer sesiones cada cuatro a seis semanas para mejores resultados y eliminar más vellos en la fase de crecimiento.
En Infinity Soul utilizamos tecnología avanzada que combina tres tipos de láser diferentes: Alexandrita, Diodo y ND Yag. Esta tecnología es efectiva para 6 tonos de piel y puede eliminar vello de tonos intermedios y oscuros.
Es un tratamiento seguro que cuenta con la certificación del Seremi y la FDA, asegurando la calidad en cada procedimiento. Desde la primera sesión notarás resultados y estos mejorarán aún más mientras se realicen más sesiones.
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